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SAVE THE PLANET

Ciertamente desde la creación del mundo, por nuestro Padre Celestial (demostraremos su autoría en otro escrito); los cambios en el clima se vienen produciendo constantemente. La cuestión es que estos cambios se están dando mas rápido de lo normal en los últimos 100 años, aproximadamente. Esto afecta nuestro diario vivir de manera acelerada. No imaginamos cuan rápido esta pasando. Prácticamente, toda la responsabilidad es nuestra: Los Seres Humanos, y de nuestra capacidad de producir y emitir gases de efecto invernadero (GEI), que provocan EL CALENTAMIENTO GLOBAL.
Científicos de todo el mundo, coinciden en que estos gases de efecto invernadero han aumentado a partir de la Revolución Industrial; que fue el momento histórico en que el Hombre salto de la artesanía a la producción industrializada, por medios nuevos hasta entonces.
El efecto invernadero es algo natural y que hace falta para la vida en la Tierra. Se produce por una serie de gases que se encuentran en la atmósfera, provocando que parte del calor del Sol que nuestro planeta refleja, se quede en nuestra atmósfera, manteniendo una temperatura media global en +15º centígrados, favorable a la vida, en lugar de -18 º centígrados, que resultarían nocivos si La Tierra no tuviera esta capacidad.
Durante muchos millones de años, este efecto invernadero natural mantuvo la vida tal y como la hemos conocido y estudiado. Estos gases, han impedido que el calor del sol se escape al espacio. Gracias a Dios, se quede cerca de la superficie de la tierra, para –entre otras cosas- que la evaporación del agua superficial forme las nubes, que devuelven el agua a la Tierra. Hasta ahora esto ha mantenido equilibrado nuestro medio natural.
Miles de años han sido testigos de dos periodos en los que las temperaturas medias globales fueron alrededor de 5º centígrados más bajas de las actuales. Lentamente, durante esos miles de años salimos de la era glacial.
El problema en la actualidad es que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera están creciendo rápidamente. Una preocupante consecuencia de la combustión desmedida de combustibles fósiles y la destrucción simultaneas de bosques, praderas, selvas, etc. Estos espacios arbolados, normalmente absorberían todo el dióxido de carbono emitido por los recursos fósiles y favorecerían el equilibrio de la temperatura ambiental.
Visto lo visto; si nuestro esquema de desarrollo mundial, el crecimiento demográfico desordenado, y el consumo energético basado en los combustibles fósiles, se mantienen; en unos 40 o 50 años las concentraciones de Co2 se duplicarían con respecto al registro histórico conocido antes de la Revolución Industrial. Las consecuencias serian la muerte del tipo de vida tal y como lo hemos visto hasta ahora.

Jc.-